Configurando mi espacio de trabajo
1. El escritorio, nuestro espacio de trabajo.
Cuando enciendes tu ordenador, tras el breve espacio de tiempo que tarda en cargarse toda la información, lo primero que aparece es el ESCRITORIO. Como su propio nombre indica es una especie de mesa de trabajo virtual en la que deberás organizar las herramientas (los programas) que necesitarás para hacer determinadas tareas: escribir, buscar información, dibujar... Como es lógico, cada persona organiza su lugar de trabajo con su propio estilo, de forma que le facilite la actividad y todo lo haga cómoda y rápidamente en un entorno lo más agradable posible, tal y como se organiza cualquier espacio real en el que trabajas habitualmente: una tienda, un taller, la cocina, la oficina... Por eso, dos personas con el mismo ordenador tendrán escritorios diferentes aunque los programas que hay en su equipo sean exactamente los mismos. Fíjate en estos ejemplos. ¿Quién crees que utiliza estos ordenadores?
Vamos a seguir explorando nuestro escritorio . Observa esta imagen y fíjate en estos elementos:
Cuando enciendes tu ordenador, tras el breve espacio de tiempo que tarda en cargarse toda la información, lo primero que aparece es el ESCRITORIO. Como su propio nombre indica es una especie de mesa de trabajo virtual en la que deberás organizar las herramientas (los programas) que necesitarás para hacer determinadas tareas: escribir, buscar información, dibujar... Como es lógico, cada persona organiza su lugar de trabajo con su propio estilo, de forma que le facilite la actividad y todo lo haga cómoda y rápidamente en un entorno lo más agradable posible, tal y como se organiza cualquier espacio real en el que trabajas habitualmente: una tienda, un taller, la cocina, la oficina... Por eso, dos personas con el mismo ordenador tendrán escritorios diferentes aunque los programas que hay en su equipo sean exactamente los mismos. Fíjate en estos ejemplos. ¿Quién crees que utiliza estos ordenadores?
Vamos a seguir explorando nuestro escritorio . Observa esta imagen y fíjate en estos elementos:
En el panel superior se encuentran:
En el panel inferior se encuentran:
Es importante recordar que todos los elementos que hay en los paneles se abren haciendo clic en el botón izquierdo del ratón.
- FECHA Y HORA: Muestra el día y la hora actual. Haciendo clic sobre el texto, se abre el CALENDARIO. Haciendo clic de nuevo, se cierra el calendario.
- Volumen: Pulsando sobre este botón podemos activar el sonido o silenciarlo. También podemos subir y bajar el volumen de los altavoces y los auriculares.
- Programas: A veces podemos encontrar botones que nos permiten abrir programas de una forma directa, haciendo clic sobre ellos.
En el panel inferior se encuentran:
- escritorio : Este botón permite ver el escritorio de una forma rápida, minimizando todas las ventanas que hay abiertas en este momento.
- papelera: Se trata de una papelera virtual donde van a parar todas las cosas que borramos en nuestro equipo; así podemos recuperarlas si las necesitamos de nuevo.
Es importante recordar que todos los elementos que hay en los paneles se abren haciendo clic en el botón izquierdo del ratón.
2. Atajos para abrir los programas.
En la práctica anterior has observado que puedes abrir el navegador web de dos maneras diferentes:
1. Haciendo clic sobre el menú aplicaciones, pulsando en la categoría Internet y seleccionando en el nuevo menú Navegador Web.
2. Haciendo clic en el botón del navegador que hay en el panel superior.
Como puedes ver, el botón que hay en el panel es un atajo que nos permite abrir el navegador de una manera mucho más rápida. Se trata de una acceso directo al
programa que también se denomina lanzador. Como el panel es muy pequeño, el lanzador se representa por medio de un dibujo muy sencillo que identifica a la aplicación.
Este dibujo se denomina icono y nos permite reconocer visualmente el programa que estamos buscando.
Los accesos directos o lanzadores permiten abrir los programas que más utilizamos de una manera más rápida, así no tendremos que perder mucho tiempo buscándolos en el menú aplicaciones. Podemos colocarlos en los paneles y en el centro del escritorio y es uno de los elementos más interesantes que nos ayudan a organizar mejor nuestro espacio de trabajo, poniendo a nuestro alcance las herramientas que utilizamos más a menudo. Vamos a organizar mejor nuestro escritorio:
En la práctica anterior has observado que puedes abrir el navegador web de dos maneras diferentes:
1. Haciendo clic sobre el menú aplicaciones, pulsando en la categoría Internet y seleccionando en el nuevo menú Navegador Web.
2. Haciendo clic en el botón del navegador que hay en el panel superior.
Como puedes ver, el botón que hay en el panel es un atajo que nos permite abrir el navegador de una manera mucho más rápida. Se trata de una acceso directo al
programa que también se denomina lanzador. Como el panel es muy pequeño, el lanzador se representa por medio de un dibujo muy sencillo que identifica a la aplicación.
Este dibujo se denomina icono y nos permite reconocer visualmente el programa que estamos buscando.
Los accesos directos o lanzadores permiten abrir los programas que más utilizamos de una manera más rápida, así no tendremos que perder mucho tiempo buscándolos en el menú aplicaciones. Podemos colocarlos en los paneles y en el centro del escritorio y es uno de los elementos más interesantes que nos ayudan a organizar mejor nuestro espacio de trabajo, poniendo a nuestro alcance las herramientas que utilizamos más a menudo. Vamos a organizar mejor nuestro escritorio:
A) Cómo crear un acceso directo a un programa.
Podemos poner en nuestro escritorio un acceso directo o lanzador de una manera muy sencilla, utilizando el ratón con uno de los movimientos que ya conocemos: ARRASTRAR.
Pero primero hay que buscar el programa en el menú aplicaciones. Este es el procedimiento que debes seguir:
1. Haz clic en el menú aplicaciones.
2. Selecciona la cate goría en la que se encuentra el programa que buscas.
3. En el nuevo menú que se abre, haz clic sobre el programa y arrástralo hasta uno de los paneles. En este momento, la forma del ratón cambia indicando que se va a añadir un elemento nuevo al escritorio.
El icono del programa aparece en el panel y ya puedes abrirlo desde ahí de forma directa.
Podemos poner en nuestro escritorio un acceso directo o lanzador de una manera muy sencilla, utilizando el ratón con uno de los movimientos que ya conocemos: ARRASTRAR.
Pero primero hay que buscar el programa en el menú aplicaciones. Este es el procedimiento que debes seguir:
1. Haz clic en el menú aplicaciones.
2. Selecciona la cate goría en la que se encuentra el programa que buscas.
3. En el nuevo menú que se abre, haz clic sobre el programa y arrástralo hasta uno de los paneles. En este momento, la forma del ratón cambia indicando que se va a añadir un elemento nuevo al escritorio.
El icono del programa aparece en el panel y ya puedes abrirlo desde ahí de forma directa.
B) Como ordenar los accesos directos.
Cuando pones accesos directos en el panel, seguramente lo haces de manera desordenada.
No importa porque puedes moverlos para organizarlos mejor. Solo tienes que arrastrarlos y soltarlos en el lugar adecuado. Puedes mover los lanzadores dentro del mismo panel y también de un panel a otro. Observa que cuando arrastras un icono, la forma del ratón cambia indicando con la mano y la flecha que estás cambiando la ubicación de un elemento del escritorio .
Cuando pones accesos directos en el panel, seguramente lo haces de manera desordenada.
No importa porque puedes moverlos para organizarlos mejor. Solo tienes que arrastrarlos y soltarlos en el lugar adecuado. Puedes mover los lanzadores dentro del mismo panel y también de un panel a otro. Observa que cuando arrastras un icono, la forma del ratón cambia indicando con la mano y la flecha que estás cambiando la ubicación de un elemento del escritorio .
Como has podido comprobar, puedes añadir los lanzadores al centro del escritorio con solo arrastrarlos desde el panel, pero observa que el icono sigue también en el panel y ahora tenemos dos lanzadores o accesos directos, uno en el panel y otro más grande en el escritorio. Por eso, al hacerlo, el ratón ha adoptado la forma de la mano con el signo “+”.
Y para añadir un acceso directo diferente en el escritorio , tendremos que seguir el mismo procedimiento que para añadirlo a los paneles. ¿Lo recuerdas?
Y para añadir un acceso directo diferente en el escritorio , tendremos que seguir el mismo procedimiento que para añadirlo a los paneles. ¿Lo recuerdas?
Como has podido comprobar, cuando arrastras un lanzador desde el escritorio hasta uno de los paneles, el acceso directo se duplica y aparece uno nuevo en el panel.
C) Como borrar los accesos directos.
Si has ido haciendo todas las prácticas, ahora tendrás bastantes iconos sobre el escritorio y sobre los paneles. Como solo se trataba de hacer un ejercicio de clase que no tiene nada que ver con las herramientas que tu necesitas, es conveniente también aprender a borrar los accesos directos que no nos son útiles. Hacerlo es fácil, pero antes tenemos que aprender un nuevo movimiento del ratón.
Si has ido haciendo todas las prácticas, ahora tendrás bastantes iconos sobre el escritorio y sobre los paneles. Como solo se trataba de hacer un ejercicio de clase que no tiene nada que ver con las herramientas que tu necesitas, es conveniente también aprender a borrar los accesos directos que no nos son útiles. Hacerlo es fácil, pero antes tenemos que aprender un nuevo movimiento del ratón.
1. Para borrar un acceso directo del escritorio debes hacer clic sobre él, pero esta vez debes usar el botón derecho del ratón.
2. Al hacer clic, se abre un menú. Se trata de una lista flotante que se denomina menú contextual porque va cambiando según el lugar (el contexto) en el que se abre. 3. Cuando lo abres sobre un icono del escritorio, en la lista aparece la opción MOVER A LA PAPELERA. Si la seleccionas, el acceso directo se borrará, ¿sabes a dónde va? |
Siguiendo el mismo procedimiento, puedes borrar un icono de un panel con la diferencia de que el menú contextual que se abre al hacer clic sobre el botón derecho del ratón muestra otras opciones. Sigue estos pasos:
1. Coloca el ratón sobre el lanzador que hay en el panel.
2. Haz clic sobre el botón derecho del ratón.
3. Se abrirá el menú contextual. Selecciona la opción quitar del panel.
El icono desaparecerá, como puedes comprobar.
1. Coloca el ratón sobre el lanzador que hay en el panel.
2. Haz clic sobre el botón derecho del ratón.
3. Se abrirá el menú contextual. Selecciona la opción quitar del panel.
El icono desaparecerá, como puedes comprobar.
3. Organizando el espacio
En el apartado anterior has aprendido a crear lanzadores o accesos directos que te permiten abrir rápidamente los programas que usas de forma habitual. Ahora vamos a disponerlos sobre el escritorio de la manera más útil y eficaz, igual que se organizan las herramientas en un taller o los utensilios de una cocina, con el fin de tenerlos a mano cuando los necesitamos y en el lugar más adecuado.
Ya has visto que podemos colocar los iconos sobre los paneles y sobre el escritorio, pero seguro que la ubicación en un sitio o en otro tiene sus ventajas y sus inconvenientes.
Vamos a reflexionar sobre ello.
Como has podido comprobar, hay algunas diferencias entre los accesos directos que hay en el escritorio y los que hay en los paneles.
Por lo tanto, colocaremos en los paneles las aplicaciones que podemos necesitar en cualquier momento, como el navegador por ejemplo, y dejaremos en el escritorio los iconos de aplicaciones que vamos a utilizar con menos frecuencia.
Además, parece más recomendable utilizar el panel superior para colocar los iconos de las aplicaciones ya que necesitamos el panel inferior para que los botones de las ventanas abiertas se muestren mejor.
En el apartado anterior has aprendido a crear lanzadores o accesos directos que te permiten abrir rápidamente los programas que usas de forma habitual. Ahora vamos a disponerlos sobre el escritorio de la manera más útil y eficaz, igual que se organizan las herramientas en un taller o los utensilios de una cocina, con el fin de tenerlos a mano cuando los necesitamos y en el lugar más adecuado.
Ya has visto que podemos colocar los iconos sobre los paneles y sobre el escritorio, pero seguro que la ubicación en un sitio o en otro tiene sus ventajas y sus inconvenientes.
Vamos a reflexionar sobre ello.
Como has podido comprobar, hay algunas diferencias entre los accesos directos que hay en el escritorio y los que hay en los paneles.
- Los lanzadores que hay en el escritorio son más grandes, pero se quedan ocultos detrás de las ventanas cuando abrimos algún programa.
- Los iconos de los paneles son más pequeños, pero nunca se tapan con las ventanas de las aplicaciones que abrimos.
Por lo tanto, colocaremos en los paneles las aplicaciones que podemos necesitar en cualquier momento, como el navegador por ejemplo, y dejaremos en el escritorio los iconos de aplicaciones que vamos a utilizar con menos frecuencia.
Además, parece más recomendable utilizar el panel superior para colocar los iconos de las aplicaciones ya que necesitamos el panel inferior para que los botones de las ventanas abiertas se muestren mejor.
Como has visto, los lanzadores que hay sobre el escritorio no funcionan de la misma
forma que los que hay en los paneles:
|
4. Un entorno agradable
Además de organizar bien nuestras herramientas, es importante crear en nuestro espacio de trabajo un entorno agradable que nos haga sentirnos bien, porque vamos a pasar muchas horas delante de la pantalla. Esto es lo que hacemos en cualquier lugar donde desarrollamos nuestra actividad cotidiana y a eso dedicaremos este apartado del tema.
Igual que cambiamos la decoración de una oficina, también podemos cambiar nuestro escritorio para que quede más atractivo. Sigue estas instrucciones:
Además de organizar bien nuestras herramientas, es importante crear en nuestro espacio de trabajo un entorno agradable que nos haga sentirnos bien, porque vamos a pasar muchas horas delante de la pantalla. Esto es lo que hacemos en cualquier lugar donde desarrollamos nuestra actividad cotidiana y a eso dedicaremos este apartado del tema.
Igual que cambiamos la decoración de una oficina, también podemos cambiar nuestro escritorio para que quede más atractivo. Sigue estas instrucciones:
1. Haz clic con el botón derecho del ratón sobre un espacio vacío del escritorio .
2. Se desplegará un menú contextual, selecciona la opción CAMBIAR EL FONDO DEL ESCRITORIO. 3. Se abrirá una ventana que te mostrará algunas imágenes. Haz clic sobre una de ellas y observa que el fondo del escritorio cambia. 4. Pulsa en el botón CERRAR para ver como ha quedado tu espacio de trabajo. |
Para ver mejor los iconos podemos seleccionar, como fondo de escritorio , un color en lugar de una imagen. Para hacerlo, estas son las instrucciones que debes seguir:
1. Haz clic con el botón derecho del ratón sobre un espacio vacío del escritorio .
2. Selecciona la opción CAMBIAR EL FONDO DEL ESCRITORIO, en el menú que se despliega.
3. Se abrirá la ventana que nos muestra las imágenes, pero debes seleccionar un color plano que aparece en primer lugar. Observa que el escritorio ha tomado ese mismo color.
4. Para cambiar el color, haz clic sobre el cuadro de color que hay en la parte inferior.
5. Se abrirá una nueva ventana en la que puedes elegir tu color preferido. Haz clic en el cuenta gotas y observa que el ratón ha tomado la forma de un cuentagotas también. Esto indica que ahora su función es coger una muestra de color.
6. Haz clic con el ratón en el SELECTOR DE COLORES para elegir un color nuevo.
7. Pulsa el botón aceptar y observa que el fondo del escritorio ha tomado el color que acabas de seleccionar.
8. Por último, pulsa en el botón CERRAR y observa el resultado.
¿Cómo se ven los iconos? Recuerda que es importante que los diferentes elementos del escritorio se distingan sin problema.
1. Haz clic con el botón derecho del ratón sobre un espacio vacío del escritorio .
2. Selecciona la opción CAMBIAR EL FONDO DEL ESCRITORIO, en el menú que se despliega.
3. Se abrirá la ventana que nos muestra las imágenes, pero debes seleccionar un color plano que aparece en primer lugar. Observa que el escritorio ha tomado ese mismo color.
4. Para cambiar el color, haz clic sobre el cuadro de color que hay en la parte inferior.
5. Se abrirá una nueva ventana en la que puedes elegir tu color preferido. Haz clic en el cuenta gotas y observa que el ratón ha tomado la forma de un cuentagotas también. Esto indica que ahora su función es coger una muestra de color.
6. Haz clic con el ratón en el SELECTOR DE COLORES para elegir un color nuevo.
7. Pulsa el botón aceptar y observa que el fondo del escritorio ha tomado el color que acabas de seleccionar.
8. Por último, pulsa en el botón CERRAR y observa el resultado.
¿Cómo se ven los iconos? Recuerda que es importante que los diferentes elementos del escritorio se distingan sin problema.
Además de cambiar el fondo del escritorio, podemos modificar también el diseño de las ventanas, los paneles, los iconos... Lo podemos hacer por estética, pero también para trabajar más cómodamente, sobre todo las personas que tienen problemas con la vista y con la movilidad. Por ejemplo, podemos hacer que los iconos sean más grandes, aumentar el contraste de los colores, ... se trata de que todas las personas puedan utilizar un ordenador. Vamos a ver como podemos conseguirlo.
1. Haz clic con el botón derecho del ratón sobre un espacio vacío del escritorio .
2. Selecciona la opción CAMBIAR EL FONDO DEL ESCRITORIO, en el menú contextual.
3. Se abrirá la ventana PREFERENCIAS DE LA APARIENCIA que ya conocemos, pero en esta ocasión vamos a seleccionar la solapa TEMA.
4. Se mostrará un conjunto de ventanas con diferentes formas y colores. Selecciona una de ellas y observa cómo cambia el escritorio
.
1. Haz clic con el botón derecho del ratón sobre un espacio vacío del escritorio .
2. Selecciona la opción CAMBIAR EL FONDO DEL ESCRITORIO, en el menú contextual.
3. Se abrirá la ventana PREFERENCIAS DE LA APARIENCIA que ya conocemos, pero en esta ocasión vamos a seleccionar la solapa TEMA.
4. Se mostrará un conjunto de ventanas con diferentes formas y colores. Selecciona una de ellas y observa cómo cambia el escritorio
.
Es importante que los iconos sean iguales a los que ya conocemos para no tener que memorizar otros de nuevo. Sigue estas instrucciones para mantener los iconos del tema que teníamos configurado inicialmente. Los primeros pasos ya los conoces.
1. Haz clic con el botón derecho del ratón sobre el fondo del escritorio .
2. Selecciona la opción CAMBIAR EL FONDO DEL ESCRITORIO, en el menú contextual.
3. En la ventana PREFERENCIAS DE LA APARIENCIA, selecciona la solapa TEMA.
4. Debe estar seleccionado el tema CLEARLOOKS. Si no es así, selecciónalo ahora.
5. Pulsa el botón PERSONALIZAR que está en la parte inferior.
6. Se abrirá la ventana PERSONALIZAR TEMA. Desde aquí puedes cambiar los botones, los colores, el marco de la ventana... y los iconos que es lo que nos interesa. Así que selecciona la solapa ICONOS.
7. Selecciona el primer icono, se llama GEDULCONS y observa que los iconos del escritorio vuelven a ser como antes.
8. Pulsa el botón CERRAR y, en la siguiente ventana, pulsa de nuevo el botón CERRAR.
Ya tenemos nuestro ordenador listo para empezar a trabajar en las mejores condiciones.
1. Haz clic con el botón derecho del ratón sobre el fondo del escritorio .
2. Selecciona la opción CAMBIAR EL FONDO DEL ESCRITORIO, en el menú contextual.
3. En la ventana PREFERENCIAS DE LA APARIENCIA, selecciona la solapa TEMA.
4. Debe estar seleccionado el tema CLEARLOOKS. Si no es así, selecciónalo ahora.
5. Pulsa el botón PERSONALIZAR que está en la parte inferior.
6. Se abrirá la ventana PERSONALIZAR TEMA. Desde aquí puedes cambiar los botones, los colores, el marco de la ventana... y los iconos que es lo que nos interesa. Así que selecciona la solapa ICONOS.
7. Selecciona el primer icono, se llama GEDULCONS y observa que los iconos del escritorio vuelven a ser como antes.
8. Pulsa el botón CERRAR y, en la siguiente ventana, pulsa de nuevo el botón CERRAR.
Ya tenemos nuestro ordenador listo para empezar a trabajar en las mejores condiciones.
En este capítulo hemos aprendido a cambiar la apariencia de nuestro escritorio, pero hay muchas más opciones de configuración, siendo las más destacadas las que permiten adaptar el equipo a las personas que tienen alguna necesidad especial: no ven o no escuchan bien, tienen dificultades para moverse, son zurdas... ¿Sabías que hasta las personas invidentes pueden usar un ordenador con las adaptaciones necesarias? Si queremos una sociedad igual para todas las personas, todas tenemos que tener acceso a la información.
5. Creando mi propio espacio
En la primera página de este tema vimos tres escritorios de tres miembros de una misma familia. Entonces hablamos de que en la casa había tres ordenadores diferentes, pero no era verdad. En realidad todos utilizaban el mismo equipo, el presupuesto no daba para más. ¿Es esto posible? Pues sí, la mayoría de los ordenadores que son usados por dos o más personas permiten que cada una de ellas tenga su propio espacio, personalizado con su propio estilo, con sus propios programas y, lo más importante, con sus propios documentos, fotos, canciones, vídeos ... que no podrán ser usados por las demás personas.
En la primera página de este tema vimos tres escritorios de tres miembros de una misma familia. Entonces hablamos de que en la casa había tres ordenadores diferentes, pero no era verdad. En realidad todos utilizaban el mismo equipo, el presupuesto no daba para más. ¿Es esto posible? Pues sí, la mayoría de los ordenadores que son usados por dos o más personas permiten que cada una de ellas tenga su propio espacio, personalizado con su propio estilo, con sus propios programas y, lo más importante, con sus propios documentos, fotos, canciones, vídeos ... que no podrán ser usados por las demás personas.
Por eso, vamos a dedicar este apartado del tema a crear tu
propio lugar de trabajo y a prepararlo para que empieces a guardar todas tus actividades de clase y lo personalices a tu manera. Sigue estas instrucciones: 1. Haz clic en el menú SISTEMA que hay en el panel superior. 2. Selecciona la opción ADMINISTRACIÓN del menú despleglable. 3. En el nuevo menú selecciona la opción USUARIOS Y GRUPOS. 4. Se abrirá una ventana donde puedes crear tu propia cuenta. Haz clic en el botón AÑADIR. |
5. En la nueva ventana que se abre, debes escribir la contraseña del administrador del equipo. Normalmente es “usuario”, pero
puede ser otra diferente (pregúntale a tu profesor o profesora).
6. Después, pulsa el botón AUTENTICAR.
7. Si la contraseña es la correcta, se abrirá la ventana que nos permite crear un usuario nuevo. Escribe tu nombre en la caja superior. Para evitar problemas, escribe solo tu nombre en minúscula, sin apellidos, sin espacios y sin la letra eñe.
8. Pulsa el botón ACEPTAR.
9. Se abrirá otra ventana diferente, donde debes introducir la contraseña que después utilizarás para entrar en tu espacio
privado. Escribe la misma palabra que has utilizado como usuario. Debes escribir la contraseña dos veces para evitar errores.
10. Cuando termines, haz clic en el botón ACEPTAR.
11. El nuevo usuario del equipo aparecerá en el listado de la derecha. Pulsa el botón CERRAR.
puede ser otra diferente (pregúntale a tu profesor o profesora).
6. Después, pulsa el botón AUTENTICAR.
7. Si la contraseña es la correcta, se abrirá la ventana que nos permite crear un usuario nuevo. Escribe tu nombre en la caja superior. Para evitar problemas, escribe solo tu nombre en minúscula, sin apellidos, sin espacios y sin la letra eñe.
8. Pulsa el botón ACEPTAR.
9. Se abrirá otra ventana diferente, donde debes introducir la contraseña que después utilizarás para entrar en tu espacio
privado. Escribe la misma palabra que has utilizado como usuario. Debes escribir la contraseña dos veces para evitar errores.
10. Cuando termines, haz clic en el botón ACEPTAR.
11. El nuevo usuario del equipo aparecerá en el listado de la derecha. Pulsa el botón CERRAR.
Acabas de crear un nuevo usuario (tú) que tendrá su propio lugar de trabajo en el equipo, pero aún no estamos dentro de ese espacio. Si miras en el panel superior, al lado del botón que se utiliza para apagar el equipo está el nombre del usuario actual, la persona que está usando en estos momentos el equipo, pero no eres tú. Debemos salir de esta cuenta para entrar en la que
acabas de crear.
Cuando una de las personas que usan el equipo quiere salir para que entre otra no es necesario apagar el ordenador, basta con cerrar la sesión.
1. Haz clic en el botón APAGAR.
2. Observa el menú que se abre porque aquí también puedes ver la lista de personas que tienen su propio espacio en este ordenador. Selecciona la opción CERRAR SESIÓN.
3. Se abrirá una ventana para confirmar tu petición. Haz clic sobre el botón CERRAR SESIÓN.
4. Tras unos segundos, se mostrará una nueva pantalla. Pulsa el botón INICIAR SESIÓN.
5. Después se muestra una ventana que ya debes conocer porque la usas habitualmente para entrar en este ordenador. Debes escribir el nombre que elegiste como usuario del equipo, recuerda: tu nombre en minúscula, sin apellidos, sin espacios y sin la letra eñe.
6. Hecho esto, pulsa el botón INICIAR SESIÓN.
7. En la siguiente pantalla debes introducir tu contraseña, que es igual que tu nombre del usuario.
8. Pulsa el botón INICIAR SESIÓN otra vez.
acabas de crear.
Cuando una de las personas que usan el equipo quiere salir para que entre otra no es necesario apagar el ordenador, basta con cerrar la sesión.
1. Haz clic en el botón APAGAR.
2. Observa el menú que se abre porque aquí también puedes ver la lista de personas que tienen su propio espacio en este ordenador. Selecciona la opción CERRAR SESIÓN.
3. Se abrirá una ventana para confirmar tu petición. Haz clic sobre el botón CERRAR SESIÓN.
4. Tras unos segundos, se mostrará una nueva pantalla. Pulsa el botón INICIAR SESIÓN.
5. Después se muestra una ventana que ya debes conocer porque la usas habitualmente para entrar en este ordenador. Debes escribir el nombre que elegiste como usuario del equipo, recuerda: tu nombre en minúscula, sin apellidos, sin espacios y sin la letra eñe.
6. Hecho esto, pulsa el botón INICIAR SESIÓN.
7. En la siguiente pantalla debes introducir tu contraseña, que es igual que tu nombre del usuario.
8. Pulsa el botón INICIAR SESIÓN otra vez.
6. Repasamos los movimientos del ratón
Mientras organizábamos nuestro espacio de trabajo y cambiábamos la apariencia del escritorio, también hemos aprendido nuevas funcionalidades del ratón, además de las que ya conocías: clic en el botón derecho y doble clic. ¿Te acuerdas para qué hemos utilizado cada uno de estos nuevos movimientos? Además, has podido comprobar que la forma que adopta el ratón sobre el escritorio también va cambiando en función de la actividad que estamos realizando. Durante el desarrollo del tema también se han mostrado nuevas formas del ratón, ¿las recuerdas? |